lunes, 20 de abril de 2020

Julio Fausto Aguilera / La batalla del verso


Con un verso,
es verdad,
no botas a un tirano.
Con un verso no llevas pan y techo
al niño vagabundo,
ni llevas medicinas
al campesino enfermo.
Sobre todo, no puedes
hacerlo ahora mismo.

Pero… vamos a ver:

Un verso
bien nacido y vigoroso,
y otro más encendido,
y otro más desvelado,
y otro más fuerte y más veraz,
le dan vida
a un sueño que recogieron tierno,
y este sueño de muchos, ya nutrido,
se vuelve una conciencia,
y esta conciencia, una pasión, un ansia…
Hasta que un día,
todo
–sueño, conciencia, anhelo–,
compacto se organiza…
Y entonces
viene el grito,
y el puño,
y la conquista…

En la esfigie de la conquista
brilla una diadema: el verso.


Julio Fausto Aguilera (1929 - ):

Porta guatemalteco. Su amor por la poesía se va desarrollando en él en tanto crece, aun siendo niño. Junto con otros jóvenes poetas y escritores, forma parte del grupo literario Saker-Ti, con la clara intención de incidir en la renovación política y cultural de su país. Tras siete años de fecunda labor literaria, la llegada   al   poder   político   del   dictador   Castillo   Armas en   1954,   pone   fin   a  la  actividad   del   grupo   y   supone   la represión, el exilio, e incluso la muerte, de algunos de sus componentes. Siempre le inspiró el amor humano y a la patria. 
Julio Fausto Aguilera fue seleccionado Premio Nacional de Literatura Miguel Angel Asturias 2002 porque, en opinión del Consejo Asesor para las Letras del Ministerio de Cultura y Deportes, su obra “se ha producido durante toda una vida de heroísmo y compromiso literario con la sociedad guatemalteca”.

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