Id, cantos míos, al solitario y al insatisfecho,
id al de nervios destrozados y al esclavo de las convenciones
y llevadles mi desprecio por sus opresores.
Id como una gran ola fría
y llevad mi desprecio por los opresores.
Hablad contra la opresión inconsciente,
hablad contra la tiranía de los no-imaginativos
hablad contra las cadenas.
Id a la burguesa que muere de aburrimiento,
id a las mujeres en los suburbios.
Id a los casados horrendamente,
id a aquellos que encubren su fracaso,
id a los cónyuges sin suerte,
id a la esposa comprada,
id a la mujer vinculada.
Id a los que son de una fina lujuria,
id a aquellos cuyos finos deseos se frustraron,
id como una plaga sobre la estupidez del mundo;
id con vuestro filo en contra de esto,
reforzad las cuerdas sutiles
y llevad confianza a las algas y tentáculos del alma.
Id amigablemente,
id abiertamente,
sed vehementes para encontrar nuevos males y un nuevo bien,
estad contra toda forma de opresión.
Id a los que han entorpecido con la edad,
id a los que han perdido el interés.
Id a los adolescentes que están asfixiados en familia.
¡Oh, qué horrible es
ver tres generaciones juntas de una casa!
Es como un árbol viejo con retoños
y algunas ramas podridas y cayendo.
Salid y desafiad la opinión,
id contra esta servidumbre vegetal de la sangre.
Estad contra toda forma de amortización.
Ezra Weston Loomis Pound (1885-1972): Poeta, ensayista, músico y crítico estadounidense perteneciente a la Generación perdida, que predicó fogosamente el rescate de la poesía antigua para ponerla al servicio de una concepción moderna, conceptual y al mismo tiempo fragmentaria.
La poesía de Pound cita y hace referencias a Homero, Confucio y Dante; aborda las mitologías y teorías económicas, así como muchos hechos históricos, e incluye palabras en griego y latín e ideogramas chinos, en un descomunal intento de construir una visión caleidoscópica de la historia y la cultura.
Sus escritos ensayísticos, agrupados en El ABC de la lectura y en Cómo leer, entre otros, son elegantes y contundentes, crudos y ásperos, sutiles y dialécticos, pero nunca interrogativos. Abogó con ímpetu de propagandista por una poesía «pegada al hueso», es decir, libre de adornos, a los que llamaba «florituras», en un símil con la música. Estableció un itinerario de lecturas para quien quisiera comprender la poesía, a la que consideraba un arte en progreso.
Debido a sus opiniones políticas, Pound fue muy criticado en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, fue central el papel que desempeñó en la revolución poética de su tiempo: fue uno de los primeros poetas en emplear con éxito el verso libre en composiciones extensas. The Cantos sirvió como piedra de toque para Allen Ginsberg y el resto de la Generación Beat.
Hay críticos que consideran que casi cualquier poeta experimental en lengua inglesa de comienzos de siglo está en deuda con Ezra Pound.
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