martes, 21 de abril de 2020

Gabriela Mistral / La sombra inquieta


I

Flor, flor de la raza mía, Sombra Inquieta,
¡qué dulce y terrible tu evocación!
El perfil de éxtasis, llama la silueta,
las sienes de nardo, l’habla de canción;

cabellera luenga de cálido manto,
pupilas de ruego, pecho vibrador;
ojos hondos para albergar más llanto;
pecho fino donde taladrar mejor.

Por suave, por alta, por bella, ¡precita!,
fatal siete veces; fatal, ¡pobrecita!,
por la honda mirada y el hondo pensar.

¡Ay, quien te condene, vea tu belleza,
mire el mundo amargo, mida tu tristeza,
y en rubor cubierto rompa a sollozar!

I I

¡Cuánto río y fuente de cuenca colmada,
cuánta generosa y fresca merced
de aguas, para nuestra boca socarrada!
¡Y el alma, la huérfana, muriendo de sed!

Jadeante de sed, loca de infinito,
muerta de amargura, la tuya, en clamor,
dijo su ansia inmensa por plegaria y grito:
¡Agar desde el vasto yermo abrasador!

Y para abrevarte largo, largo, largo,
Cristo dio a tu cuerpo silencio y letargo,
y lo apegó a su ancho caño saciador…

El que en maldecir tu duda se apure,
que puesta la mano sobre el pecho jure:
“Mi fe no conoce zozobra, Señor”.

III

Y ahora que su planta no quiebra la grama
de nuestros senderos, y en el caminar
notamos que falta, tremolante llama,
su forma, pintando de luz el solar,

cuantos la quisimos abajo, apeguemos
la boca a la tierra, y a su corazón,
vaso de cenizas dulces, musitemos
esta formidable interrogación:

¿hay arriba tanta leche azul de lunas,
tanta luz gloriosa de blondos estíos,
tanta insigne y honda virtud de ablución

que limpien, que laven, que albeen las brunas
manos que sangraron con garfios y en ríos,
¡oh, Muerta!, la carne de tu corazón?


Nota de la autora: Esta poesía es un comentario de un libro que, con ese
título, escribió el fino prosista chileno Alone. El personaje principal es
una artista que pasó dolorosamente por la vida.


Alone  publicó La sombra inquieta en 1915, un año después de la muerte de Shade. Es una novela organizada como diario íntimo, en que el narrador expone las idealidades y vivencias espirituales vinculadas a su amor por Magdalena, una mujer algunos años mayor que él. En uno de sus capítulos se lee: "¿Cuándo la veré? A veces, experimento como una sed imperiosa de su presencia y trasladándome con la imaginación a su casa, converso con ella, le hago mil confidencias, escucho sus contestaciones siempre llenas de tan graciosa tristeza. Son los momentos más deliciosos. Por lo demás en mi casa se han acostumbrado a estos mudos soliloquios y me dejan pensar a solas, sabiendo ya lo que veo cuando miro demasiado fijamente una flor, un cuadro o una puerta". (La sombra inquieta, pp. 126-127).
La crítica ha visto en esta novela dedicada e inspirada en Mariana Cox de Stuven, un intento por limpiar la memoria de esta escritora.

Para mayor información sobre “La sombra inquieta“ puede revisarse la interesante crítica literaria de Arturo Flores Pinochet en https://cronicasliterarias.wordpress.com/la-sombra-inquieta-de-alone/
Para mayores antecedentes sobre la escritora Mariana Cox Steven (Shade) puede consultarse la página de Memoria Chilena http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-745.html#presentacion

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