I
El poema
nuestro tercer pulmón dador de vida
está presente en todas partes
Es el ojo
que mira alrededor de sí mismo
la rueda que eternamente gira
y teje su propio viento
Desnuda la oscuridad
con manos de luz
desafía la profundidad con la altura
el odio con el amor
forja palabras que despiertan
pero no hieren
Busca la verdad
pero le desagrada considerarla como una estatua
es movilidad: la intranquilidad palpitante de la vida
pero también el umbral momentáneo del descanso
El poema
nos contempla desde fuera y desde dentro
es enemigo de la ausencia de la fantasía
y los vicios de la costumbre
nos obliga a salir de la cuna del día cotidiano
con sus desgastados patines
nos ofrece una visión nueva:
la riqueza de la alegría de descubrir
El poema
estira su arco hasta el límite de quebrarse
para que el tono más puro suene
construye puentes entre sueño y realidad
entre el pensamiento y la actuación
su alegría centellea en cada gota de lluvia
y en el manto de la oscuridad
borda hilos de oro y plata
El poema
está presente en todas partes
un salvavidas que socorre
nuestra alegría a punto de ahogarse
y en la mano fría del dolor
coloca una joya que da el color de un recuerdo
El poema es nuestro tercer pulmón
dador de vida.
II
Sí, el poema está presente en todas partes
El brillo de diamante
en la piel negra del caracol del bosque
El pájaro
que construye el nido en una oreja de elefante
El elefante
que cuidadosamente levanta su pie torpe
para avanzar sobre un niño durmiente
El gatito
que amamanta la loba
Los monos
que cuelgan en las ramas de los árboles
igual que imágenes de nosotros mismos
La mariposa
que te seduce pero sin embargo
se niega a dejarse apresar
Todo es el principio
o el final de un poema
La brizna de hierba
que se abre paso con su lengua fresca y verde
en medio de los labios secos de una rendija de piedra
El clavo
que engendra una rosa de sangre
La fosforescencia marina
que cabalga sobre el mar
Chispas
que surgen entre el cabello y el peine
y sin embargo no encienden el pelo
convirtiéndolo en arbusto llameante
Los signos rúnicos difícilmente interpretados de las arrugas
El pájaro
que se empeña en dar brinquitos delante de ti
como si quisiera enseñarte el camino
de su nido secreto
Todo esto es poesía
que puedes hallar
si solamente aprendes a mirar
con el ojo siempre presente del poema.
Traducción de Justo Jorge Padrón.
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