domingo, 19 de abril de 2020
Gabriela Mistral / Vergüenza
Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.
Tengo vergüenza de mi boca triste,
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.
Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz en la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.
Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
en la tremolación que hay en mi mano...
Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
lo que besaste llevará hermosura!
Gabriela Mistral (1889 - 1957):
Poetisa, diplomática y pedagoga chilena. Una de las principales figuras de la poesía y literatura latinoamericana, fue la primera iberoamericana premiada con el Nobel, ganó el de Literatura en 1945. En esta oportunidad les presentamos dos poemas de la Mistral que dan cuenta del inicio y término de un amor trágico.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Equilibrio al filo del abismo: la Biblioteca y el Museo de Alejandría 19 En nuestro tiempo, en cambio, algunos de los edificios más fascina...
-
Iglesia de Parinacota Me partes a mí Y al tiempo, Parinacota de los pedregales, Lugar primero, madrugada del universo, Iniciación de los sen...
-
“Aquel que camina una sola legua sin amor camina amortajado hacia su propio funeral”. Se apellida Whitman, pero Dios le llama Walt. No...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario