sábado, 23 de mayo de 2020
Gerardo Diego / El ciprés de Silos
A Ángel del Río
Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
¡Hombres! No escupáis nunca sobre una gran cabeza. No seáis mancha cuando pudierais ser herida. El hierro sufre en lo hondo de la fragu...
-
Equilibrio al filo del abismo: la Biblioteca y el Museo de Alejandría 19 En nuestro tiempo, en cambio, algunos de los edificios más fascina...
-
La creación mapuche / Tren - Tren y Kai - Kai Filú Miles de lunas atrás, antes de el genocidio coronado por la espada y la cruz en ma...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario