jueves, 26 de marzo de 2020
Charles Baudelaire / EL GATO
De su piel blonda y oscura
brota un perfume tan dulce, que una noche
yo quedé embalsamado, por haberlo
acariciado una vez, nada más que una.
Es el espíritu familiar del lugar;
él juzga, él preside, él inspira
todas las cosas en su imperio;
¿No será un hada, Dios?
Cuando mis ojos, hacia este gato amado
atraídos como por un imán,
se vuelven dócilmente
y me contemplo a mí mismo,
veo con asombro
el fuego en sus pupilas pálidas,
claros fanales, vívidos ópalos,
que me contemplan fijamente.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
¡Hombres! No escupáis nunca sobre una gran cabeza. No seáis mancha cuando pudierais ser herida. El hierro sufre en lo hondo de la fragu...
-
La creación mapuche / Tren - Tren y Kai - Kai Filú Miles de lunas atrás, antes de el genocidio coronado por la espada y la cruz en ma...
-
Abramos la dulce tierra con amor, con mucho amor; es este un acto que encierra, de misterios, el mayor. Cantemos mientras el ta...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario