Se nos destina
al nacer
una cantidad finita de palabras
un espejo bruñido en roca.
Yo hubiera querido decir cientos de veces:
iPod
hip-hop
sexo oral en el centro comercial.
Mi reflejo no sería
entonces
sombra entre arenas y casas prohibidas.
Otros que también viven aquí
gastan su arsenal
diminuto
en gritar imprecaciones, maldecir
a la madre del soldado que es la madre puta
de Dios que nos olvida.
Guardo silencio en los olivares
por miedo a gastar mis palabras.
He sido un avaro para poder, una tarde cualquiera
en mitad del hambre o de las balas,
decir: auxilio o perdón;
Palestina sí existe,
o
no llores
padre
fue un gusto
ser tu hijo.
Y la ausencia de imagen tornará
en olvido la memoria.
Traducción Julio César Toledo
Campamento de refugiados de Gaza, 1998. Publicó Todo está en aquella zanja en 2016, en los cuadernos de difusión de la Universidad de Granada. Escribió La rabia niña antes de su desaparición en 2017. Hasta hoy no se conoce su paradero.
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