miércoles, 7 de abril de 2021

Rubén Darío / Soneto a Cervantes



A Ricardo Calvo. 

 

Horas de pesadumbre y de tristeza 

paso en mi soledad. Pero Cervantes 

es buen amigo. Endulza mis instantes 

ásperos, y reposa mi cabeza 

 

El es la vida y la naturaleza, 

regala un yelmo de oros y diamantes 

a mis sueños errantes. 

Es para mí: suspira, ríe y reza.

 

Cristiano y amoroso caballero 

parla como un arroyo cristalino. 

¡Así le admiro y quiero, 

 

viendo cómo el destino

hace que regocije al mundo entero 

la tristeza inmortal de ser divino!


Rubén Darío



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