domingo, 25 de abril de 2021

Emily Dickinson / Di la verdad pero dila sesgada

 


Di toda la verdad pero dila sesgada —
El éxito descansa en el rodeo
Demasiado brillante para nuestro débil deleite
La extraordinaria sorpresa de la verdad

Como un relámpago ha de explicarse a los niños
Con amabilidad para que se apacigüen
La verdad debe deslumbrar gradualmente
O todos quedarán ciegos —


(Versión al español de Isaías Garde)


Emily Dickinson 


Emily Dickinson / Tráeme el atardecer en una copa

 


Tráeme el atardecer en una copa,

examina los frascos de la mañana
y dime cuánto rocío hay;
y dime hasta dónde se movió la mañana,
dime a qué hora duerme el tejedor-
que urdió la amplitud del azul.

Consígname cuántas notas componen
el nuevo éxtasis del petirrojo
entre las ramas asombradas-
cuántos viajes emprende la tortuga-
cuántas copas comparten las abejas,
libertinas del rocío.

Y también, quién alzó los pilares del arco iris,
y quién conduce las dóciles esferas
con cuerdas de azul flexible.
Qué dedos sujetan las estalactitas-
quién lleva las cuentas de la noche,
para saber si alguno queda en deuda.

Quién construyó esta cabaña
y cerró sus ventanas de tal modo
que mi espíritu no es capaz de ver.
Quién me permitirá salir, algún día de fiesta,
breve pompa,
con aparejos de vuelo.


(Versión al español de Isaías Garde)

 



viernes, 9 de abril de 2021

Juan Ramón Jiménez / El viaje definitivo

 


Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando.
Y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu de hoy errará, nostáljico...

Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.



Juan Ramón Jiménez 

miércoles, 7 de abril de 2021

Rubén Darío / Soneto a Cervantes



A Ricardo Calvo. 

 

Horas de pesadumbre y de tristeza 

paso en mi soledad. Pero Cervantes 

es buen amigo. Endulza mis instantes 

ásperos, y reposa mi cabeza 

 

El es la vida y la naturaleza, 

regala un yelmo de oros y diamantes 

a mis sueños errantes. 

Es para mí: suspira, ríe y reza.

 

Cristiano y amoroso caballero 

parla como un arroyo cristalino. 

¡Así le admiro y quiero, 

 

viendo cómo el destino

hace que regocije al mundo entero 

la tristeza inmortal de ser divino!


Rubén Darío



sábado, 3 de abril de 2021

Páladas / Espectros


Páladas, poeta alejandrino, del que poco se sabe y poco se conserva, que vivió la caída del mundo pagano, zaherido por el cristianismo, y lo contó en versos desencantados. Nació y murió en Alejandría en el tránsito del siglo IV al V. Su profundo desarraigo late en los epigramas —unos ciento cincuenta— conservados en la Antología griega. 

Contempló cómo la ciudad fundada por Alejandro Magno para ser la síntesis de Oriente y Occidente hervía agitada por los disturbios sangrientos y la intransigencia. Vio las ruinas de sus dioses vencidos. Atestiguó la destrucción de la Biblioteca y el brutal asesinato de Hipatia —a la que llamó en sus versos «estrella inmaculada de la sabiduría»—. Supo de la irrupción de los hunos y la entrada en Roma de los bárbaros germanos. Ante el trauma del Serapeo, escribió su desconsolado poema «Espectros»: 

 

¿En la profunda noche estamos muertos
O en el sepulcro nos soñamos vivos?
Somos quizá los últimos vivientes
Pues ya todo
en el abismo se hunde,
muerte es la vida y ya está muerto el mundo.